La elección de un perfume no debe pasar por el aroma que salía en un catálogo, por el comercial de televisión, el consejo de una amiga, etc. Un perfume, (es decir un Eau de Parfum) es un sello para tu personalidad, un toque especial que deseas que te acompañe a diario o en ciertas ocasiones y es una excelente manera de ser recordada o asociada en la memoria de las personas.
El perfume debe ser probado en tu piel y no en un papelito como sucede en muchas tiendas (rocían un papel con el aroma y te lo entregan). Un perfume puede reaccionar de forma especial de acuerdo a la persona y al pH específico de su piel, de forma que no te quedará igual que a tu amiga aunque se trate del mismo producto.
Es importante que huelas el perfume en tres momentos distintos y sólo después de eso sabrás si te agrada completamente y podrás decidirte a comprarlo:
1º El momento en que el perfume es rociado, en el cual puedes sentir "las notas de salida", comúnmente es el momento donde el aroma es más chispieante y alegre. Dura unos cuantos segundos.
2º Durante los 15 a 20 minutos que siguen, el perfume muestra su "corazón" o notas intermedias, probablemente una de las partes donde el perfume es más dulce y se relaciona con la primera.
3º El fondo, es después de los 20 minutos aproximadamente y durante las horas que permanezca la fragancia en tu piel, son las notas de mayor duración del producto y es lo que te acompañará durante el día o la noche (dependiendo del uso que le des). Es la etapa mas importante porque es el aroma que finalmente estará contigo, he aquí la importancia de que lo pruebes suficiente tiempo antes de decidirte a comprarlo.
Los perfumes son ítems de costo medio a elevado, así que una buena decisión es necesaria a la hora de adquirir alguno.
Otro criterio que puede ser útil es es el nivel de "frescura" o "dulzor" de una fragancia según si estás en temporadas de invierno o de verano. En Chile tenemos estas estaciones muy marcadas, y debido a la expansión del aroma, un aroma más dulce en invierno permanece y se percibe mejor que uno fresco, mientras que un aroma más fresco (por ejemplo notas marinas o frutos cítricos) nos acompañan de forma más alegre en tiempos de verano o de mayor temperatura.
Para gusto personal están las familias olfativas: cítricas, chipre, florales, frutales, orientales, amaderadas, musk, vainillas o avainilladas, etc. Y los componentes: bergamota, orquídea, jazmín, durazno, naranja, ylang ylang, limón, mandarina, vainilla, flor de loto, gardenia, champagne, lirio, cuero, pimienta, diversas maderas y licores, etc. Conocer las familias olfativas que más nos agradan o los componentes de los perfumes es muy útil ya que nos permite saber "a priori" qué tipo de aroma nos van a gustar, ya que a la hora de probar los perfumes no deben ser más de tres o cuatro para no saturar el olfato.
Saludos, y espero que les sirvan estos consejos.